Vivir por algo mas que vivir

Se va terminando el 2014... 
Quizás para muchos pueda ser tan solo un cambio de dígito en el número que corresponde al año, o un día más que comienza o que termina, hay quienes tan solo lo ven como días de "fiestas" de tomar, compartir, y pasar bien, pero también hay de quienes lo ven como una oportunidad de planificar y ordenar lo que se hará, lo que no, de balanzas y proyectos... 
Aprovecho para compartir esta reflexión que tenía guardada, que es muy desafiante, real... difícil tal vez, pero creo que útil y que nos puede ayudar en este camino llamado vida... y en este término (y comienzo) de año...

Un abrazo

EL GRAN USO DE LA VIDA ES GASTARLA PARA ALGO QUE DURARÁ MAS QUE ELLA

Cuando hablamos acerca de celebración tendemos a traer a nuestra mente felicidad, fiestas agradables y en las que podemos olvidarnos por un rato de los duro que es la vida y sumergirnos en una atmósfera llena de música bebidas risas y pequeñas y agradables charlas.

Pero una celebración de la vida es posible solamente a través del profundo conocimiento de que la vida y la muerte no están totalmente separadas.
Una celebración puede existir realmente donde el temor y el amor, la alegría y la tristeza, las lágrimas y las sonrisas puedan existir juntas.
Una celebración es aceptar la vida en continuo asombro de lo maravillosa que es.
Y la vida es preciosa no solamente por lo que se puede ver, tocar o gustar, sino tambien porque un dia se irá.
Puede haber lagrimas en un casamiento como sonrisas despue de un funeral.
Podemos hacer tanto de nuestras alegrías como de nuestras tristezas parte de nuestra celebración de la vida.
Al nacer somos libres para respirar por nosotros mismo, pero perdemos esa seguridad que teníamos en el vientre de nuestra madre; cuando nos casamos encontramos un socio, pero perdemos ese lazo especial que teníamos con nuestros padres tal vez, cuando tenemos hijos descubrimos un mundo nuevo, pero perdemos la libertad de movilizarnos como queremos, cuando nos retiramos tenemos la oportunidad de hacer lo que queremos pero perdemos la posibilidad de ser necesitados, etc.
Cuando hemos llegado a tener la capacidad de celebrar la vida en todos estos momentos decisivos donde ganar y perder, esto es, arriesgar vida y muerte, se tocan mutuamente todo el tiempo, seremos capaces de celebrar aun nuestra propia muerte, porque cuando aprendemos de la vida, aprendemos que los que la pierden pueden encontrarla.

Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mi, la hallará.

Asegúrate que las cosas por las cuales víves, valgan la pena tanto como para morir por ellas. 
Charles Mayes

Mateo 16:25